Tras el entrenamiento del sábado pasado, mi compañero de fatigas y yo participamos el sábado 24 en lo de las X Ermites, con muchas ganas y levantándonos hacia las 4 de la madrugada, hecho que en sí mismo ya tiene mérito. :)
Salimos hacia las 6:20, aún a oscuras, con lluvia fina que se fue haciendo densa hasta obligarnos a ponernos los impermeables, rayos en la lejanía (pero que de noche y en medio de la montaña imponen lo suyo) y bajando con mucho cuidado por las pendientes rocosas, que estaban peligrosas por la lluvia.
Ya con luz solar y habituados a la tormenta, aguantamos la lluvia con alegría y empezamos a concentrarnos en el objetivo de la jornada: Llegar a la meta como finishers, dentro de las 12 horas.
En las subidas finales (ese Puig Vicenç) las fuerzas empezaron a flaquear un poco, pero sólo fue cuestión de parar unas cuantas veces cuando era necesario y pudimos continuar sin problemas.
Finalmente llegamos dentro del tiempo límite, con estas estadísticas…
* Total: 52,3 Km en 11:43:11 ; 4,46 Km/h incluyendo paradas
* En movimiento: 10:48:11 ; 4,84 Km/h
… y una bienvenida de héroes, como sólo saben hacerla los del Centre Excursionista Torrellenc, que organizaba la prueba. Aparte de en la meta, y como en la primera edición, toda la gente de la organización fue muy amigable y nos hicieron sentir a gusto en los controles, avituallamientos, e incluso aplaudiéndonos en puntos intermedios, que parece que no, pero anima. :)
Muy bueno también el detallito de poner el nombre en el dorsal, de forma que al llegar a los controles etc, nos llamaban por nuestro nombre.
En resumen, ¡prueba superada, gozada y repetiremos!
Tras los 52 Km del sábado, el domingo me levanté con ganas de caminar suave, así que me fui al aplec de Sant Miquel, en el Castell d’Eramprunyà. Eso sí, pasito a pasito, sin nin-gu-na pri-sa.
Pues hubo lo tradicional: Ambiente relajado, chocolatada, visita guiada, escenificación histórica, juegos para niños y mayores, sardanas, caras conocidas… Y personalmente mucho «panching» tumbado en la tierra y arrullado por los murmullos del gentío.
Por cierto, este año se celebraba la 50 edición, desde que en 1961 se retomó la tradición del aplec gracias a los esfuerzos de mossèn Abelard Sayrach y un grupo de jóvenes del Aspirantado de Acción Católica de Gavà.
Calculo (fui sin GPS) que hice unos 15 Km, incluyendo unos 500m de andar descalzo, que apetecía.
En fin, otro fin de semana bien aprovechado. :)