Estas 14 almas nos atrevimos a pasear bajo el sol de Julio,

…aunque me pareció percibir en el grupo una marcada querencia hacia las pocas sombras que encontrábamos, y cierta reticencia a dejarlas. La estupenda sombra de la higuera de Can Flocant, donde hicimos una pequeña parada para beber agua, fue especialmente dura de abandonar.

A mitad de camino, paramos a comer y beber sin prisa en la fuente de la Sentiu, a gusto oyendo el chapoteo del agua.

Cerca del fin del paseo, aprovechamos el paso por el parc de la Granota para visitarlo, por primera vez en mi caso. Muy bonito con su cascada, que refrescaba solo de verla, bien cuidado y con buenas sombras. Hermoso rinconcito, sí señor!

En llegando al castillo, la mayoría optó por visitarlo aprovechando el día de puertas abiertas, y unos pocos pasamos, que ya lo tenemos muy visto. De todas formas acabamos encontrándonos en el bar de siempre. Por cierto, parecía que iba a haber «espectáculo» cerca del bar (había dotaciones de policía y bomberos a la espera de no-se-qué), y ya estábamos todos los de la terraza vueltos hacia el lugar, pero al final lo cancelaron, los muy sosos!  :)

Estadísticas, acabando en el parc de la Granota:

• Total: 9 Km en 2:47 ; 3,2 Km/h incluyendo paradas (0:35)
• En movimiento: 2:12 ; 4,1 Km/h

Pues estas 12 almas salimos del ayuntamiento:

Tras 2 Km nos dejó un compañero, pero como el día estaba bueno, se quedó dando un paseíllo a su ritmo por los alrededores. Luego nos lo encontraríamos en la playa de Garraf, a tiempo para el baño y la cerveza. Muy hábil!

Tras la subida más fuerte del día, en una sombra de Campgràs hicimos la primera pausa para comer. En la Pleta aprovechamos para recargar agua, provocando un alarmante descenso en el nivel de la garrafa, y un cierto mosqueo de la chica que estaba al cargo.  Recargar… hmm, quizá «gorronear descaradamente» sería más preciso. :)

En Garraf, tras la estupenda y merecida parada para bañarse a gusto y tomar algo fresquito, abandonaron 3 más.

Las 8 almas restantes nos volvimos a subir al monte, bajo el sol próximo a su cénit y sin nubes que lo «descenitaran». Afortunadamente contrarrestamos gran parte de esa subida desde Garraf a Can Lluçà con el efecto reciente del baño y las bebidas.

Un poco más adelante paramos en la sombra en la bassa de la Casa Vella, una de las pocas lagunas del macizo del Garraf, con sus abejorros, libélulas y renacuajos, y aún así reconfortante, por la masa de agua, a la vista del caminante acalorado.

Paramos otra vez a comer dentro de uno de esos benditos «iglús de piedra», que nunca recuerdo cómo se llaman, pero que ofrecen un microclima fresquito incluso en el más desalmado de los veranos.

El paso por font Montseva, otro de los escasos puntos húmedos del Garraf, fue decepcionante: Había algo de agua en el suelo, pero no suficiente caudal como para justificar el nombre de «font».  En vista del éxito nos apresuramos hacia el anunciado bar en medio del monte, donde arrasamos con los aquarius y cervezas que tenían en la nevera.

Durante el trayecto hacia Sitges, un compañero decidió dejar el grupo y seguir por la pista a su ritmo, y como en el primer caso, luego nos lo encontraríamos en la playa de Sitges. Así que esas 7 almas llegamos a Sitges por un camino algo más largo pero más fresquito, y tras una parada por silenciosa voluntad unánime en la Creu de Sant Isidre.

En Sitges nos tomamos otro baño en la playa de Sant Sebastià, nos tomamos algo, y.. bueno, yo me quedé un rato a pasear solo, que tenía cosas en que pensar, romántico que soy. :)

Hala, y no se me ocurre nada más!

Estadísticas, acabando en la estación de Sitges:

• Total: 32 Km en 10:45 ; 2,99 Km/h incluyendo paradas (3:21)
• En movimiento: 7:24 ; 4,34 Km/h

Por cierto, la ruta coincidió durante 17 Km con la ruta tradicional de la Marxa del Garraf, para los que pensáis en hacerla algún día.

Nos tocó un día muy propicio para andar, con el sol cubierto por las nubes casi siempre, pero intenso en sus breves apariciones. Agradecimos ir equipad@s con gorras, gafas y protector solar. Y aún más agradecimos la parada para comer al lado de la fuente del parc del Mil.leni.

Durante el trayecto de vuelta pudimos ver a los caballos de can Cerdans, siempre un placer, y una paseanta no pudo resistirse a llevarse para casa una hermosa passiflora que encontró por el camino. Comprensible ;)

Acabamos con la clásica parada en el bar para charlar y trasegar unos gazpachos, birras etc, y eso fue todo.

Estadísticas, acabando en el bar:

• Total: 11,2 Km en 3:30 ; 3,2 Km/h incluyendo paradas (0:40)
• En movimiento: 2:50 ; 3,95 Km/h

Pues 18 almas emprendimos la II Caminata Nocturna Castelldefels-Begues-Sitges. Quizá será impresión mía, pero poniéndole un «II» y las mayúsculas, la cosa tiene más clase! :)

La luna salió durante la subida de los penitentes, pero entre que nos quedaba a nuestras espaldas y aún había mucha luz solar, nos pasó desapercibida su salida.

Se notó que estábamos cerca del día más largo del año: Llegamos a Begues hacia las 22:00, aún con las últimas luces del crepúsculo. Allí cenamos de mochila, y al acabar nos fuimos a tomar algo caliente a un bar, amenizados por una cobla que tocaba temas de series de TV de «nuestra época», y quien no se sienta incluid@ en este grupo, pues que se excluya! :)   – Sonaron los temas de Marco, Heidi, Dallas, Bonanza…  Sólo me faltó el de Kung Fu para soltar una lágrima.

En Begues nos dejaron dos almas, la del perrico incluída. Ya en plena noche, y tras la ceremonia de asignación del farolillo rojo, nos alejamos de la civilización.

En una esplanada un poco más adelante hicimos la clásica parada para observar e identificar las estrellas con los móviles. Hecho eso, nos internamos en la pista Begues-Sitges, totalmente ausente de tráfico a esas horas.

Cosa curiosa: En mitad de ninguna parte y sin saber por qué, mientras esperábamos que el grupo se reagrupara, nuestra compañera rusa me pidió que cantara una canción. No recuerdo si especificó o no que fuera en ruso, pero yo asumí que sí, así que tomé el desafío, aprovechando que contaba con público garantizado. Supongo que no lo hice tan mal, porque luego ella la tradujo y se parecía a lo que yo creo que dice la canción. :)

En fin, pasados mis dos minutos de gloria volvimos al camino hasta llegar al monasterio de Palau Novella, donde hicimos otra pausa para comer, beber y hacer microsiestas a gusto. Esta vez encontramos la estupa cerrada, lástima.

Tras la pausa, y puesto que veía al grupo con fuerzas y el objetivo parecía factible, propuse forzar un poco la marcha para poder coger el primer tren del día en Sitges, y así evitar una espera de hora y media hasta el próximo.  Estuvimos de acuerdo, así que fuimos a por ello y lo conseguimos, claro, incluso llegamos a tiempo para hacernos la  foto-finish:

De nuevo pudimos hacer la mayor parte del camino sin luces frontales. De hecho, más aún que durante la primera caminata nocturna, ya que en esta noche nos tocó un cielo completamente despejado de nubes. Y tuvimos mucha suerte en eso, ya que durante la noche siguiente (la verbena de San Juan) el cielo estuvo casi totalmente tapado.

Estadísticas revisadas, según mi GPS:

• Total: 32,2 Km en 9:09 ; 3,52 Km/h incluyendo paradas (2:20)
• En movimiento: 6:49 ; 4,72 Km/h

Pues estas 17 almas (también cuento la del perrico) paseamos este domingo, con sus correspondientes cuerpos bien rebozados de crema solar y equipados con gorras/sombreros/pañuelos, que si no, el sol ya empieza a enrojecer calvas y cogotes:
Y claro, lo que probablemente más disfrutamos fué la pausa para comer, bajo la bendita sombra de la higuera de Can Flocant.  Eso y la parada final para tomarse algo fresquito en el bar: Aún me sorprende lo bien que le sienta al cuerpo tomarse algo, bien sentado después de una caminata, aunque sea de sólo 11 y pico Km.

Estadísticas, acabando en el bar:

• Total: 11,3 Km en 3:32 ; 3,21 Km/h incluyendo paradas (0:49)
• En movimiento: 2:43 ; 4,17 Km/h

Por cierto, fueron sólo 11,3 en vez de 12 Km porque hice una reducción sobre la marcha, aprovechando un par de caminitos con sombra, que hacía falta.