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Crónicas de las caminatas

26..28-8-2011 – Crónica temprana de un buen fin de semana…

(… bueno hasta que llegaron los cazadores)

Una cosa que tenía pendiente este verano era dormir al menos un día en la montaña, con el equipo que llevo habitualmente en la mochila, para coger experiencia por si alguna vez tengo que pasar la noche en el monte. Así que subí a Begues el viernes, fui a un refugio, improvisé un colchón cutre y me quedé a «»»dormir»»». El número de comillas es intencional. :)

En levantándome, y puesto que el sábado pasado aguanté bien los 50 Km, este sábado recorrí la ruta de las X Ermites (52 Km)  para integrarla en la memoria muscular, entrenar un poco más y no encontrarme con sorpresas el día de la prueba.  Eso sí: Con la mochilaca cargada a tope y sin más avituallamiento que las fuentes, riachuelos y bares, etc del camino.

En uno de los bares ocurrió la única cosa notable del día: La fermosa mozuela que me atendió, en viéndome la pinta de caminante inició una simpática conversación con un «¿y también duermes por ahí?». ¿Increíble casualidad? Na, dejémoslo en lo que es: Anonadante Intuición Femenina.  Aclaro que no llevaba saco de dormir ni ninguna cosa que hiciera evidente lo de dormir… como mucho barba de un día y ojeras quizá. Pero no le quita el mérito.

Por cierto, las caminatas de «entrenamiento para las X Ermites» de Septiembre siguen convocadas a pesar de que personalmente ya haya recorrido la ruta.

Insistiendo con lo de dormir, el sábado hice noche en el refugio otra vez, cometiendo menos errores y durmiendo mejor, claro.

Me desperté con el amanecer del domingo, físicamente bien y con ganas de explorar unos cuantos caminos de la zona, cuando «¡páñau, páñau!»: escuché disparos cercanos. Y luego más por otra zona, y luego otros más por otra…  Total, que con mis objetivos del finde cumplidos y visto el ambiente, preferí dejar el monte a los cazadores y bajar a la civilización.

Eso sí, en llegando a casa, con la siesta me pasé tres pueblos. Un buen finde pues. :)

20-8-2011 – Crónica tardía de un fermoso día

Pues ese sábado salí a explorar caminos nuevos, podar algunos hasta donde ya no tenía sentido seguir podando, verificar servicios disponibles (bares, fuentes, tiendas) en algunos «avituallamientos» potenciales. Hmm, ahora que lo pienso, se me olvidó preguntar en las piscinas municipales si se podrían usar las instalaciones sin ser socio, que sería un aliciente.

En total, 50 Km con mucho camino nuevo, algo de camino que no llevaba a ninguna parte, el Sol ahí haciendo su trabajo eficientemente (que no se lo reprocho), comida-siesta a la sombra durante la hora central del día, muy pocas y lejanas señales de caza, y algunos placeres raros o inesperados:

* Durante un reabastecimiento de agua en Olesa, un niñito que ya hablaba algo, aunque aún llevaba chupete, inició una conversación conmigo sobre la función de los palos de andar, y bueno, fué una conversación no muy fluida pero simpática. Es que me encanta que los niños sean así de espontáneos. :)

* Pude bañarme en medio de la montaña en un lugar que conozco. ¡Qué gusto!

* Y la hospitalidad de los pueblos pequeños, que no esperaba encontrar: En Olivella, pregunté a unas vecinas dónde se podía comprar agua fresca. Puesto que el único lugar que servía estaba cerrado por vacaciones, una de ellas sacó una botella de casa y me la ofreció así sin mas, supongo que considerando mi pinta de necesitado :) , y encima se negó a cobrármela. Pero bueno, al menos me aceptó un par de besos sinceros.

Fermoso día, sí señor. Sólo me faltó encontrar el amor de mi vida en algún camino. En fin, otra vez será. :)

14-8-2011 (crónica). Plan B: 30 Km para ir calentando

Uy, me olvidaba de la crónica…

Pues no se presentó nadie para la caminata del 14. Afortunadamente ya estoy preparado físicamente y moralmente (*) para que en la mayoría de caminatas no acuda nadie, así que simplemente eché mano del Plan B, o sea:

Me dediqué a recorrer una de las posibles rutas de 30 Km que tengo previstas para Septiembre, buscando lugares con sombra para comer, verificando la disponibilidad de «avituallamientos», podando algunos segmentos pinchones de camino…

Por cierto, pese al calor me encontré con tres grupos de osados excursionistas, e incluso pude practicar mi inglés con algunos.  Y cosa curiosa, no vi ni oí ninguna señal de cazadores en todo el camino.

En resumen, los «12 Km para no perder la forma» se transformaron en «30 Km para ir calentando». Y en Agosto lo de «calentando» es literal, proclamo.

Ah, y gracias a l@s que queríais venir pero no pudisteis por una cosa u otra.  :)

 

(*) «físicamente, moralmente»  © 1994 Chiquito de la Calzada