La caminata del sábado la empezamos 17 almas, un record de asistencia, que probablemente tenga algo que ver con el hecho de que había baños anunciados en Garraf y Sitges. :)
Tres nos dejaron por leves problemas físicos antes de acabar la primera etapa, afortunadamente bastante nubosa y fresquita, así que 14 llegamos a Garraf para limpiamos el polvo del camino con un merecido chapuzón y tomar algo fresquito en la playa, sin ninguna prisa, como tienen que ser estas cosas.
Otras tres almas nos dejaron en Garraf, así que las 11 restantes emprendimos la marcha hacia Sitges con los cuerpos restaurados tras la pausa.
Puesto que estábamos marchando bastante más lento de lo previsto, y el sol ya se estaba haciendo notar, fuimos por un camino más corto y fácil que el propuesto, pasando por la ermita de La Trinitat, donde hicimos algo así como una «parada espontánea por silenciosa voluntad unánime».
Y claro, acabamos con un baño en la playa de Sant Sebastià, con el agua a una temperatura per-fec-ta a esas horas, acompañados por música en directo de una banda de jazz que tocaba cerquita. Qué gustazo!
Y luego ya nos despendulamos, cada uno aprovechando el resto día como quiso. Unos cuantos por Sitges, que estaba acogedor para pasear.
Estadísticas, acabando en la playa de Sitges:
- Total: 29,9 Km en 11:04 ; 2,70 Km/h incluyendo paradas (3:55)
- En movimiento: 7:10 ; 4,18 Km/h
Y para el paseíllo del domingo volvimos a tener un bendito tiempo nuboso, aún más fresco que el del sábado. Tanto así que al llegar a la fuente de la Sentiu no fue necesario usar la anunciada posibilidad del baño de pies.
Estadísticas, acabando en el castillo:
- Total: 9,4 Km en 3:06 ; 3,05 Km/h incluyendo paradas (0:48)
- En movimiento: 2:18 ; 4,11 Km/h
La crónica de Bettina, del sábado:
¡Hola caminantes de Casteldefells a Sitges!
Espero que os hayáis recuperado ya. Yo todavía ando con alguna que otra agujetilla…Gracias Xavi, aunque como siempre sufrimos, mereció la pena («Sin dolor no hay gloria»). La vista desde la Ermita de la Trinitat no tiene precio, ni el baño en Garraf, ni zambullirte al agua después de 31 km en las deliciosas aguas de la Playa de San Sebastián de Sitges. Os puedo asegurar que esas aguas tienen algo de milagrosas, porque después nos fuimos a bailar como locos en el Sitges Pride, seguido de unas pizzas y unos gin tonics de té a la naranja en un bonito bar con patio y jardín interior. Total, que no volvimos a Barcelona y nos dio asilo un amigo de Vilanova. A los demás, gracias por vuestra compañía y a ver si nos vemos en otra próximamente.
Xavi, ya que te has vuelto más «humano» y menos power man a ver si te apiadas de los mortales a los que nos duelen un poco los pies pero que nos gusta caminar bajo la luna en septiembre…Si hacemos alguna pausa igual hasta podría amenizarla con algún cuento creado para la ocasión (lunáticos, mujeres/hombres-lobo, fantasmas, leyendas trágicas…yo que sé algo ya se me ocurriría…).
Para abrir boca, ahí os paso el enlace a mi blog de relatos por si algún alma caritativa quiere leerlos e incluso regalarme una frase con al que empezar un nuevo cuento. «La Cañada de Paulinha y Epifanio» lo conté y luego lo escribí con una frase que me regaló Xavi en una excursión bajo la lluvia y con dolor de pies…
Blixen, la mujer de las palabras
Un abrazo a tod@s,
Bettina