Cuatro almas emprendimos la primera etapa por caminos trillados con un clima amable. No hay mucho que decir hasta llegar a la parte más bonita (para mi gusto) de esta etapa: El camino de subida por el sur a la cueva de Bruguers, un trecho con mucha vegetación y camino poco definido, a ratos con feeling de «selva amazónica» en el que mis compañeras tuvieron sus dudas sobre mi eficacia como guía. :p
No hubo tiempo para ver la cueva de Bruguers. Pues otro día será!
Llegamos a Begues a la hora y kilometraje previstos. Dos almas nos dejaron allí, así que nos quedamos un rato en una terraza a tomar algo y comentar la etapa antes de despedirnos y afrontar la segunda.
En la segunda etapa tuvimos un poco de calabobos, pero no llegaba ni a molesto. Curiosamente se repitió lo de la caminata del lunes 9: Al cabo de un rato mi compañera tuvo problemas que la forzaron a ir bastante más lenta de lo normal, así que tocó adaptarse a la situación y disfrutar de la montaña a paso de paseo relajado: Meditar en marcha, observar las águilas y las hormigas, oler la farigola en flor (que no hacía falta ni agacharse para olerla), etc.
Afortunadamente la ruta pasaba cerca de un punto donde se podía llegar en coche, así que abortamos la caminata, nos pedimos un taxi y acabamos tomando algo en la rambla.
Otro día bien aprovechado! :)
Estadísticas, según mi GPS:
- Total: 26,6 Km en 10:41 ; 2,49 Km/h incluyendo paradas (3:32)
- En movimiento: 7:09 ; 3,72 Km/h.
Un taxi???? jajajajajajajaj, lo tendré en cuenta para la de Montserrat………..
Salida interesante, entretenida, amena, divertida, curiosa, y todo muy natural, si no tenemos en cuenta mis galletas príncipe con doble chocolate mmmmmmmmmmmm. En ningún momento dudamos de la capacidad de Xavi como guia, a pesar de lo que él diga…… Así que «Aceptamos Xavi como guia de compañia», y por supuesto repetiremos algún otro dia y recomendamos sus excursiones!!!!!!!!! hasta la próxima!!!!!!!!!!!!
Gracias Raquel! Sobre las galletas… al día siguiente me tocó ir a una fiesta de cumple con concurso de pasteles, algunos con mucho más que «doble» chocolate. Acabé sucumbiendo a todas las tentaciones. :p
Aquí la pies ligeros y sensibles!!! Dicen que cuanto más andas más callo haces y los pies se te van habituando a las piedras del camino ¿no? La próxima vez creo que iré descalza, o antes de empezar la caminata pisaré brasas, a ver si los pies se van haciendo, je, je…Prometo crónica en próximos días, ahora voy un poco estresada. Coincido con mis compis de viaje en que la parte de la selva amazónica es la más bonita, aunque el camino de bajada, que hice apoyándome sobre cuatro patas (las dos mías y los bastones que gentilmente me prestó nuestro cicerone), a pesar de estar más concentrada en la huella que las piedras del camino iban dejando en las sufridas plantas de mis pies, de vez en cuando pude apreciar la belleza del bosque de garriga en ocntraste con la piedra casi blanca y las diferentes tonalidades de verde que el sol que salía a ratos realzaba. Fins a la propera!! Bettina